quarta-feira, 18 de março de 2015
.............tú y yo
"El día que tú y yo nos conocimos, nadábamos por distintos mares a la deriva.
Tú lo hacías por un océano de aguas bravas y enloquecidas, que te sumergían una y otra vez en lo más profundo de sus entrañas, para después dejarte emerger a su capricho, como perdonándote la vida.
Muy lejos de ti, yo me tambaleaba en un mar enojado y tenebroso.
Cuyas aguas, del color de la amargura, me mecían a su antojo de la misma forma que un niño mece a su muñeca rota: balanceándome de un lado a otro sin clemencia.
Partiéndome en mil pedazos.
Hundiéndome más y más en el fondo de mi calvario, a merced de sus olas.
Cuando el mar desembocó en el océano, nuestros cuerpos se encontraron.
Y fue entonces, cuando buscando consuelo el uno en el otro, nos fundimos en un abrazo auxiliador.
Desde ese momento, iniciamos juntos la travesía por un mar celoso de nosotros, sediento de sentimientos.
Amenazando ora si, ora no, con arrebatarnos la vida.
Durante tres amaneceres nadamos contra corriente, hasta que por fin alcanzamos la playa que nos sirvió de refugio.
Una vez a salvo, tú y yo ya lo sabíamos;
éramos dos almas errantes y heridas porque durante toda nuestra vida nos estuvimos buscando."
Subscrever:
Enviar feedback (Atom)
Sem comentários:
Enviar um comentário