Los Gatos

Los gatos en todas sus formas, razas, tamaños, colores, son buenos amigos de las brujas.

Estos hermosos animales representan distintas cosas:
-la independencia personal, ya que son animales extremadamente inteligentes que solos, en grupo o en casa se adaptan a distintas situaciones, sin perder su independencia como bestias.
-la femineidad y la sensualidad, por su andar y su elegancia.
-lo oculto y el encuentro con otros mundos. Según sea la religión o creencia, hay quienes los ven como seres que pueden ver el mas allá, otros dicen que se comunican con los sueños. Se decía que eran guías espirituales, sabios amigos del ser humano.
-la confianza. Se dice que ellos van por la vida sin miedo.
-la precisión. Aunque son animales que se han adaptado al entorno humano, nunca perdieron sus instintos básicos de supervivencia y caza. Son precisos, calculadores y astutos.
-la seguridad en la elección. Sólo ellos saben quién es su dueño y ellos lo elijen, ellos se acercan a quien realmente los amará y cuidará.

Entre los gatos de bruja se cuenta con los gatos negros; el color negro representa lo intuitivo, la profundidad del cosmos, las revelaciones de lo oculto. Por eso, un gato negro es un gran guardián espiritual para todas las brujas.
Sin embargo también las gatas tricolor son buenas canalizadoras de energía, atraen buenas vibras y son grandes guardianas del hogar. La mayoría de los gatos tricolores son hembras y esto nos dice mucho, ya que al ser exclusivamente hembras, con tres colores en su piel y con simbolismos distintos, se pueden interpretar muchas cosas de estos hermosos seres.

Los gatos ayudan en los rituales, sobre todo, si están interesados en el objetivo que persigue su dueño. Ayudan en los conjuros, potencian el alcance de la verdad en las cartas y sanan al absorber alguna traba energética en las personas.

Se dice que son transformadores de la mala energía, por eso son curadores.
Asimismo, si se acercan a un lugar y se quedan a vivir, quiere decir que ese lugar es un santuario, un buen lugar para vivir, ya que los gatos son desconfiados con la gente que no conocen.

El gato te elige.
Vos no eliges el gato.
Él se dará cuenta a quién va a serle fiel, a quién va a sanar, seguir y amar.